¿Una de fiesta por Tenerife?

¿Sabéis ese viaje de desfase que se suele hacer al acabar los estudios cuando eres tan solo un adolescente?

Pues ese viaje lo hice en  1º de Bachillerato, a Tenerife, no es que fuese mi destino preferido, pero era o ir aquí o ir a Roma, y mis compañeros querían desfase español, así que allá que fuimos.

Llegar a Tenerife en pleno abril y sentir el calorcito…te entran unas ganas de darte un baño que para qué.

En Tenerife teníamos un día visita guiada, al otro día libre, y así durante una semana. Las visitas guiadas que hicimos fueron al Teide, cómo para no ir estando allí; a Icod de los Vinos y Garachico, donde visitamos el Drago Milenario, impresionante a mí entender; y por supuesto no podía faltar Santa Cruz de Tenerife.

Pero empecemos por el principio, este viaje fue para mí un viaje especial, ya que era la primera vez que montaba en avión, y tal vez fue en este viaje donde encontré mi vocación por el mundo del turismo. Íbamos los 3 bachilleratos que había en mi instituto (sociales, humanidades y ciencias) con 2 de los profesores de allí, podríamos decir los más cachondos y los más desfasados. Una vez en el aparta hotel…investigamos un poquito la zona, nos dimos un chapuzón en la piscina del hotel y a dormir que al día siguiente teníamos excursión. Haré primero un resumen de los días libres para ya después en la próxima entrada empezar con las cositas turísticas que visitamos.

Pues bien, días libres…playa, piscina, sol, comer, dormir y…salir de fiesta, ¡sí,señores! Con 16 años de fiesta hasta el amanecer, puesto que ibas a la zona de marcha, en aquella época era la C/de la Hoya la que más cerca nos pillaba del hotel, hoy no sé si seguirá siendo así,y allí los relaciones te decían: Hola corazón, te invito a un chupito en el “Simpson” buena música, chicos guapos, buen ambiente…” o venía el chico del "Pub Penny", y así de relaciones públicas en relaciones públicas ibas de un sitio a otro con chupitos gratis y así nos daban las 7 de la mañana, hora a la que te ibas a dormir bajabas a las 9 a desayunar porque estaba incluido en el precio del viaje, y por supuesto no se desperdicia el dinero, te ibas a la piscina a darte un baño, comías donde pillases, te ibas a la playa, volvías al hotel a darte un baño, te arreglabas, cenabas y de fiesta otra vez, aunque yo me recogía pronto porque había días de excursión que tenías que levantarte a las 8 de la mañana. Os dejo un par de fotos, y prohibido reirse de mi adolescencia,jajaja.

Y con esta breve entrada, la cual continuará la próxima semana con las visitas turísticas, me despido de este jueves, y os animo a recibir el viernes y el fin de semana con una sonrisa gigantesca.

De cenitas por Madrid

Buenas tardes de lunes, ¿cómo va el comienzo de semana? La entrada de hoy hemos decidido dedicarla a 4 sitios a los que hemos ido Ainhoa y yo a cenar con nuestras correspondientes parejas y/o amigos,y que  nos han gustado bastante.

Comencemos pues con el restaurante Gymage, este restaurante está situado en el ático de los antiguos Cines Luna, en la C/Corredera Baja de San Pablo 2. Es una terraza con un encanto y un glamour muy majo, puedes cenar y después aprovechar para tomar una copita en sus glamurosas camas o alrededor de la pequeña piscina que tiene.  Una cena para 2 con un plato principal, la bebida y un postre gira entorno a los 30€, ¿lo veís caro? Yo la verdad que para el sitio en el que está y como es el lugar no lo veo nada caro, y siendo sincera para una ocasión especial está muy bien. En invierno tengo entendido que también se puede ir con toda la tranquilidad del mundo porque tiene climatización, yo aún no he ido.

Otro sitio al que he ido ha sido al Ojalá, recomendación de una compañera de la perfumería en la que trabajo, este restaurante se encuentra en la C/San Andrés  1, muy cerquita del metro Tribunal. ¿Por qué recomiendo este restaurante? Por su originalidad, tiene 2 plantas: la superior puede dar apariencia de un restaurante o lugar para tomar algo de lo más normal, pero he aquí la originalidad se encuentra en la planta sótano,  puesto que el suelo está completamente recubierto por arena de playa. La atención es muy rápida y para poder estar abajo haz reserva, porque si no te va a ser complicado, por no decir imposible, la comida no es que sea nada del otro mundo, pero merece la pena solo por estar ahí y sentirte como en un chiringuito de la playa, y si es en buena compañía, como lo fue en mi caso, mejor que mejor. El resumen de lo que cenamos nosotros es 2 platos principales, con la bebida y un postre entorno a los 20€. No necesariamente hay que comer, también puedes ir a tomarte una copa después de cenar en otro sitio. Nota importante: La zona de playa no abre hasta las 18:00.

El siguiente sitio del que voy a hablar seguramente os sea más conocido  New York Burger, pues como su propio nombre indica os podéis hacer una idea de lo que se come allí, ¡Sí! Carnes, hamburguesas, etc. Dicho por Ainhoa se come de maravilla su coste está entorno a los 30€ 2 personas, pero es que no siempre vamos a ir a sitios baratos y sencillos, que en esta vida hay que probar de todo. Estos restaurantes los podéis encontrar en la Castellana, en Recoletos…

Y ya por último, para dejaros con un buen sabor de boca, si lo que necesitáis es algo un poquito más económico os recomiendo La Descubierta, en C/Barcelona 12, muy cerca de Sol de racioneo, tostas, hamburguesas, un sinfín de ricos platos a buen precio, las veces que he ido no me he gastado más de 10€. 

Y así concluyo hoy la entrada. Que tengáis un feliz comienzo de semana y acabe igual de bien que empezó.

Finalizando el viaje a la A Coruña

Pues ya llegamos al último día de nuestro viaje, que si ya de por sí os parece poco, nos tocaba la vuelta, tuvimos mucha suerte de que no nos lloviera ninguno de los días, por lo que nuestra vuelta estuvo un poco pasada por agua, pero no fue un problema para hacer nuestra última parada turística en Astorga, lo dejamos para el domingo ya que el castillo de Ponferrada cerraba ese día, eso sí a las 2 de la tarde cierran todo, por lo que hay que aprovechar a verlo todo antes de su cierre.

Pues antes de que nos lloviera, conseguimos ver la Catedral, que se puede visitar hasta la 1 de la tarde de manera gratuita en horario de culto, así que con respeto y en el horario de misa se puede visitar parte de la Catedral, es del S.XV mezclando así estilo románico, gótico en la cabecera de la Iglesia, renacentista y barroco en la fachada.

Al lado se encuentra el Museo de la Catedral y al otro lado de la calle se encuentra el Palacio Episcopal o Palacio de Gaudí, que fue construido en tiempos de Doña Urraca, quién donó al Obispo Don Pelayo en 1120, un solar dentro del recinto de las murallas. El palacio se compone de un sótano donde se encuentra el museo con restos romanos encontrados en la ciudad y el propio solar, y luego tiene dos plantas más en la que se pueden ver cuadros y elementos de la época, y en la última planta alberga una exposición temporal de pintura. A mí lo que más me gustó del interior fueron las vidrieras, porque lo demás no era tampoco muy interesante y sobre todo lo que nos encantó es el palacio por fuera, la tonalidad gris que tiene y que parece un poco de cuento.

Por otro lado deciros que me quedé con ganas de entrar en el Museo del Chocolate, porque Astorga es famosa por su chocolate, los mantecados y hojaldres, es decir, todas las tiendas tenían chocolate, allí donde ibas chocolate por todos lados, así que para los golosos seguro que esta información seguro que es valiosa, yo lo probé y la verdad que esta como decirlo…. ¡Delicioso!

Y con esto concluye mi viaje, antes de ir a la Coruña, preparamos todo bastante bien sobre todo el que ver, porque al ser poquitos días intentas aprovechar al máximo el que ver. Si os metéis en la página oficial de la Coruña, si os gusta que os expliquen las cosas en vez de ir un poco más por libre hay guías turísticas gratuitas que si llamas y reservas con antelación están bastante bien.

Espero que os haya gustado y no os preocupéis que las aventureras seguirán haciendo viajes para contaros más cositas que podáis ver y sobre todo conocer, que tenemos muchos sitios en España muy poco conocidos.