miércoles, 19 de marzo de 2014

Un chapuzón en Ruidera

Hoy volvemos  a retomar ese lugar olvidado, si aquel de cuyo nombre seguro que no es fácil de que os acordéis, si ese Argamasilla de Alba, mi pueblo, ya os hable un poquito de que podíais ver en el aquel pueblo tan rural, como su iglesia, la cueva Cervantes, y más cositas interesantes.

Bueno pues hoy nos vamos a ir a unos 32 kilometros aproximadamente , os voy a hablar de un Parque Natural que seguro que a muchos os suena, las Lagunas de Ruidera, sí, esas lagunas a los que la gran mayoría alguna vez habéis ido a daros un chapuzón.

Fueron declaradas Parque Natural en 1979. Cuenta con una extensión de más de 30 kilómetros, vamos que para daros un paseo después de comer no es, eso si para ir de una laguna a otra no esta mal porque están todas conectadas entre sí. Estas lagunas se encuentran situadas en los términos municipales de Ruidera, Alhambra, Argamasilla de Alba y Villahermosa en la provincia de Ciudad Real. Este Parque está formado por el embalse de Peñarroya, del cual ya os hablé en la entrada anterior de ese pedazo de castillo que podéis visitar  a la vuelta de las Lagunas de Ruidera, y un total de 15 lagunas, os podría poner los nombres de todas pero las que os recomiendo y que suelen ser menos peligrosas son la  Laguna Blanca y del Rey.


Suelen estar algo masificadas, pero el iros a unas que estén más apartadas en las que no hay nadie no es muy recomendable, ya que en estas aguas suelen producirse remolinos que como te pille te puede tragar el agua, tal cuál. Por lo que para daros un chapuzón esta muy bien.

Cerquita de las lagunas en esa carretera, hay muchos campings, uno que según Elena está muy bien (porque ella ha estado) es el camping de “Los Batanes”, está justo al lado de una de las lagunas, y nos contó que por la noche salía a coger cangrejos de río con gente que conoció en el camping, y también zonas de apartamentos para la gente que le gusta pasar un verano tranquilo y con calor, porque hace muchísimo calor. Hay una piscina que se llama “La cañada” de la cual guardo muchísimos recuerdos porque cuando era pequeña iba varias veces en verano con toda mi familia a pasar el día, son 7 piscinas conectadas entre sí y que cuentan con un tobogán.


Así que eso es todo por hoy, si tenéis  la oportunidad no dejéis de visitarlas porque merecen la pena y las vistas son espectaculares.


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