Bueno pues voy a continuar con Roma, porque… ¿para qué
cambiar de destino cuando hay tanto que contar?
Hoy voy a hablar de la conocida Ciudad del Vaticano, donde encontramos la Basílica de San Pedro, en
cuyo lugar yace la tumba de dicho apóstol, también comentaros que dentro de
esta basílica podréis disfrutar de la, para mí, majestuosa obra de Miguel Ángel
“La Piedad”.
Disfrutad de esa
maravillosa plaza de San Pedro, que la mires desde el punto que la mires…te
sentirás como en medio de una abrazo, jejeje.
Venga sí, os voy a reconocer un
pecado capital, desde mi punto de vista, no entré a los Museos Vaticanos, por
lo que no disfruté de la renombrada Capilla Sixtina, y todo tiene un porqué,
mis tíos no son mucho de museos, así que… no entramos, ¡pero veis! La moneda
que lancé a la Fontana di Trevi me servirá para volver a Roma y así poder
visitar la Capilla Sixtina.
Nada más
cruzar el puente para llegar a la Ciudad del Vaticano, lo primero que os
encontrareis será un castillo Castel
Sant’Angelo, ¿recomiendo su visita? OF COURSE! por dentro es
fantástico,pero las panorámicas que puedes sacar de la ciudad son
ESPECTACULARES, os dejo un par de fotos.
También nombraré de forma breve la Bocca della Verità,
conocido como el detector de mentiras, ¿Qué por qué? Bueno pues es una máscara
enorme en cuya boca tiene un agujero, dónde si metes la mano y has soltado
alguna mentira pues se cierra y te muerde la mano. Si pasas dicha “prueba”
puedes entrar a visitar la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin. ¡Yo pasé la
prueba! ¿Y tú?
¿Qué más podéis visitar cerca de aquí de la Bocca della
Veritá? Bueno pues… el Circo Massimo,
aunque desde mi punto de vista me pareció un espacio de arena, llamadme inculta
o lo que queráis, ya sé que aquí se solían llevar a cabo batallas navales,
entre otros entretenimientos, pero a mí no me pareció digno de mi tiempo.
Y por hoy os dejo, ya sé que es breve, pero una viene
cansada de trabajar.
¡Que descanseis!
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