lunes, 9 de diciembre de 2013

Entre ensaimadas y crespells: gastronomía de Mallorca

        Bueno lo prometido es deuda y como os dije en mi última entrada os voy ha hablar de la gastronomía de Mallorca, si al finalizar la entrada habéis dejado un rastro de babas encima del teclado, tranquilos que es normal y más a estas horas. Se la quiero dedicar a una buena amiga mía mallorquina, Esther, porque es la que mejor me ha podido mostrar las cosas tan ricas que da esa pequeña isla.

      En primer lugar, y yo creo que el producto más típico salado es la sobrada, porque ¿quién no ha ido y se ha traído una sobrasada de la isla y la famosa ensaimada?, de la que luego os hablaré. No os cuento la elaboración de la sobrasada porque lo mismo no la vais a querer probar y no es mi intención desde luego. Yo como experta casi, porque como os he comentado cada vez que veo a mi amiga Esther me trae algo y la sobrasada no falta, deciros que depende mucho el tipo de carne que se utilice de cerdo, y que desde luego la ibérica es la que más suave y rica esta, como se nota que les dan bellotas para alimentarlos.


         La ensaimada, seguro que en el aeropuerto habéis visto siempre a gente con unas cajas octogonales, que dices ¿y no te han la requisado antes de subir por si llevaba un cóctel molotov o algo?, vamos que si ves a la gente con ese tipo de cajas sabrás entonces que viene de Mallorca, ya que persona que va una al menos tienes que traerte para presumir de que has estado allí. 

         Yo como todos mis compañeros me traje ensaimadas, no porqué las comprase, sino porque me las regalaron en la escuela en la que estuve de prácticas y sin duda, de las mejores que he probado, porque eran caseras y recién sacadas del horno, vamos que cuando llegué a Madrid estaban templadas, no digo más. La más típica es la que no va rellena de nada o con cabello de ángel, pero que por pedir las podéis encontrar con crema, nutella, sobrasada y casi lo que te puedas imaginar, eso si los dulces con moderación que luego nos quejamos de que si la operación bikini está a la vuelta de la esquina.



          Como en toda comunidad, no podía faltar un buen queso, el típico y con denominación de origen es el queso Mahón, se produce en Menorca y se originó en el siglo XVIII. Es salado, gustoso y con textura ciega o con agujeritos ovalados distribuidos irregularmente, no tiene agujeros como el emmental no os preocupéis, si sois queseros como yo, os gustará.



           Para mí, y eso que soy de poco dulce, este es mi producto favorito, los crespells, típicos de Semana Santa y si tenéis una amiga mallorquina como yo, os los hará encantada. Son pastas secas, similares a las pastas de té, y que a mi me gustan por la forma que tienen de corazón, estrella, flor y rombo. Se dicen que son de origen judío, ya que son pastas sin levadura, que se consumían durante la pascua hebrea, y que simbolizan el pan ácimo que los israelitas llevaban cuando abandonaron Egipto. Si los probáis lo más seguro es que vengan sin nada por encima, os recomiendo que le pongáis o azúcar glas o nutella, si ya de por sí solas con el toque de naranja están ricas, con ésto, están el doble de buenas. 


             Estos son los productos que yo he probado estando allí y que de verdad os recomiendo que probéis. No os hablo de restaurantes ni de cosas de esas, porque yo como tal, en aquel pequeño Erasmus que hice, no es que anduviésemos sobrados de dinero, por lo que nuestras cenas se basaban en excursiones al Mercadona (que se encuentra en el centro de Palma), y una noche que nos dijimos "tiremos la casa por la ventana y vayámonos al McDonals". No os asustéis al leer el nombre del McPollo, está bien escrito, no os penséis que os quieren dar gato por liebre.

     Sí queréis saber más sobre gastronomía o algo en particular, me podéis preguntar, que encantada os diré donde podeis ir ;)




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