De desparrame por Turín!!!!

Hoy la entrada va a ser sobre las salidas nocturnas que podéis hacer en Turín, aunque por supuesto no conozco todos los lugares, ya que Ainhoa y yo no salíamos mucho de parranda, más que nada porque Ainhoa siempre trabajaba los domingos.

La primera zona a la que nuestras amigas, Graziella y Elisa, nos llevaron en nuestra primera noche fue a Piazza Vittorio, una zona con mucha afluencia nocturna de gente, nosotras fuimos en plan de tranquis a tomarnos algo con ellas en la terraza, para empezar a conocernos, y nos tomamos un daikiri de fresa, mirad que bonito los hacen.

Otro día fuimos a una discoteca que se llama “Millionaire” y justo coincidía que había una fiesta española, pero que la verdad de española tenía poco, jajajaja, recuerdo que teníamos que ir con una camisa o camiseta blanca.

Otro día, por el cumpleaños de Elisa, tras cenar en su casa, nos fuimos a la discoteca Lapsus, con ella y sus amigos, nos lo pasamos muy bien, pero sobre las 2 nos fuimos porque yo tenía que pasar por casa a coger mi maleta, ya que me iba ese fin de semana a visitar a la familia a Madrid (lo que pudieron llorar mis padres al verme), volviendo al tema…la música de ese sitio me gustó bastante, ponían música que nosotras conocíamos, ¡por fin!

El día de mi cumpleaños fuimos a un bar cerca de casa a tomar unas copas, las copas eran bastantes baratas (3€), os podéis imaginar…Ainhoa y yo salimos un poquito chispillas, jejejeje, ese día nos dieron las 4 de la mañana de risas.

Otra zona que está muy bien (sobre todo en verano) es la zona de “I Murazzi”, es la zona que recorre el río Po, justo por la zona de  Piazza Vittorio.

Y así finalizo hoy la entrada, pero deciros que hay más sitios de marcha en Turín, sólo que para encontrar sitios buenos es mejor ir con gente que sea de allí.

Por Elena

¡A la rica comida madrileña!

Bueno después de hablar de la gastronomía de Mallorca y Turín, creo que estando en la ciudad que estamos, Madrid, opino que debemos dedicarle una entrada de gastronomía a esta nuestra ciudad y para ello pues nada os pondremos un poco los dientes largos, que con las horas que son comerse ya hay hambre.

Empezaremos en primer lugar con el cocido madrileño, bendito cocido madrileño con sus garbanzos, su patata, su chorizo, su morcilla, solo de pensarlo se os hace la boca agua lo sé, bueno lleva muchas cosas más y al gusto del consumidor.

Por otro lado tenemos los callos a la madrileña, esto es para los que le gusta un poco más la casquería,son pedazos de estómago de vaca o de carnero que se comen guisados. Al igual que el cocido también puede llevar morcilla y chorizo, depende de con lo que se quiera acompañar.

Mejor degustar estos 2 platos en invierno, porque en verano os puede dar un soponcio de tanto sudar.

Pero también tenemos productos dulces de nuestras fiestas, en San Isidro es típico comerse las rosquillas, las listas, tontas y las de Santa Clara son de las más conocidas que están la verdad, muy ricas. Un dulce no amarga a nadie.

Y por último y muy típico de la zona centro de Madrid es la chocolatería de San Ginés que siempre la encontraréis llena en el día de Año Nuevo, porqué la tradición manda comerse un chocolate con churros después de una noche de fiesta.

Aquí concluyo la entrada de gastronomía de hoy, espero que no os resbaléis con la saliva que se os acaba de caer.

Castillo de Peñarroya

Después de hablaros de mi pequeño y precioso pueblo, voy a profundizar en una de las cosas más turísticas que es el Castillo de la Virgen de Peñarroya, que ya os mencioné en la entrada anterior.

Para mí es uno de los lugares que más me gustan de mi pueblo, aunque no este en el mismo pueblo, pero cada vez que viene alguien de visita es parada obligatoria en este lugar y foto con en la presa. Os voy a contar un poquito su historia.

Es una de las fortalezas que aún se conservan en el territorio de los que los caballeros hospitalarios poseyeron en La Mancha. Está situado a 12 kilómetros de Argamasilla de Alba, en dirección a las Lagunas de Ruidera, formando así la entrada al Parque Natural. Fue conquistado en el año 1198 por las órdenes de Santiago y San Juan.

En el siglo XIV Peñarroya era, sin duda, la encomienda más importante de la Orden de San Juan. Se trataba de una fortaleza para garantizar el aprovechamiento económico del territorio, arrendamiento de pastos, a la vez que hacía la función de caja fuerte de la Orden.

Está situado sobre un acantilado, en el que se construyó la presa del embalse de Peñarroya, el castillo conserva, un camino de acceso de estilo medieval en el exterior y en el interior del castillo, está la torre del homenaje, la Ermita del siglo XVII de estilo barroco cuyas pinturas y retablos son de estilo churrigueresco, el patio de armas y un aljibe medieval.

Recientemente se han encontrado en el exterior una necrópolis de rito islámico y un campo de silos de cronología indeterminada.

Vamos que aunque se podía pensar que en este lugar no se podía encontrar algo nuevo, van y nos descubren estas cosas tan entretenidas.

Y como dato curioso, cuenta la leyenda la Virgen de Peñarroya fue encontrada en este punto por los habitantes de Argamasilla y de La Solana, por lo que decidieron compartir patrona, debido a esto, cada año se celebran dos romerías una el ultimo fin de semana de Abril en la que la Virgen se baja del castillo al pueblo de Argamasilla de Alba y el segundo fin de semana de Septiembre va al pueblo de La Solana, es decir, se pasa 4 meses en cada pueblo y 4 en el castillo.

¿Qué visitar cerca de Burgos?

En mi escapada a Burgos, de regreso a Madrid, paramos en 2 ciudades con un cierto encanto, una de ellas  más conocida y otra menos.

Comenzaré hablando de Lerma, que está a unos 30 minutos de Burgos, es la menos conocida de las que visitamos, por tamaño (y sin querer ofender) más que una ciudad me pareció un pueblo. Tiene su encanto (o al menos para mí cada sitio tiene su encanto). Es una ciudad amurallada de estilo medieval, y tanto que sí, en las 2 ciudades que visitamos a mí me hicieron situarme en la época medieval. 

En Lerma se puede disfrutar de la Iglesia Colegial de San Pedro. 

Continuando un hacia delante os encontrareis con la Plaza de Santa Clara, dónde está el Mirador de los Arcos, que cómo podéis apreciar en la foto es debido a que hay varios arcos:

Un poquito más adelante daréis con la Plaza Mayor, dónde se puede disfrutar del Parador de Turismo, que está ubicado en el Palacio Ducal del Duque de Lerma, podéis entrar al Parador a visitarlo, no os dicen nada y merece la pena verlo.

Saliendo de Lerma, a unos 20 minutos, hicimos parada en Aranda del Duero, seguro que el nombre os suena muchísimo. Lo primero que fuimos a visitar fue el río, el cual estaba totalmente desbordado.

Tras ver el río, vimos la Iglesia de San Juan Bautista, que es de estilo gótico y contiene el Museo de Arte Sacro, su campanario fue la primera torre defensiva de esta ciudad. 

Lo siguiente que visitamos fue la Iglesia de Santa María la Real, iglesia también de estilo gótico, de la que destaca su fachada, que cómo podéis observar es fantástica, y con ella acabó nuestra visita a monumentos.

Por supuesto, os aconsejo que paseéis por las callejuelas de ambos sitios, no os decepcionarán. 

Sevilla

Una de las ciudades españolas que merece muchísimo la pena conocer (y que se puede programar su visita en un finde) es Sevilla. Eso sí, cuidado con ir en verano, ¡no os achicharréis vivitos!

Podéis encontrar numerosos hoteles a buen precio y más o menos cerca del centro. Uno de los hoteles en los que me alojé (hablo de hotel aunque también encontrareis hostales y albergues que reducen su precio como ya sabréis) fue el Hotel América Sevilla, con mobiliario antiguo pero precio asequible (aunque deberéis también tener en cuenta la época del año). 

Está el centro urbano y cercano a las Setas de la Encarnación: aparte de ser un amplio mirador dotado de diferentes escaleras que te llevan a diversas alturas, también alberga en su interior el Museo Antiquarium, en el que se exponen los restos arqueológicos romanos hallados en las excavaciones de la plaza en 1990.

La Catedral, Patrimonio de la Humanidad, con su bellísima Giralda, es digna de ser visitada: os recomiendo cogeros un audio-guía para poder conocer la historia de la misma, y sobre todo, subir hasta arriba del campanario, la Giralda, ya que obtendréis una panorámica de la ciudad preciosa (de hecho, podréis deleitaros con las piscinas que existen en las azoteas de los pisos cercanos, sí, mucho estilo ;)).

La Plaza de España de Sevilla es otro enclave que debe permanecer en vuestra ruta: ¿os acordáis del paseo que da Anakin Skywalker con Padme en el planeta Naboo, en la película de El ataque de los clones? Pues la plaza fue parte del escenario, de hecho, en algún fotograma se observan los decorados de los pasamanos azules y blancos. A parte, también podéis disfrutar de los jardines ;)

El barrio de Triana, es otro de los lugares emblemáticos a tener en cuenta: alfarerías, escuelas de danza, típicas casas sevillanas…

Después de dar un paseo, y si os entra el hambre, no viene mal un salmorejo y unos huevos rotos con jamón en uno de los bares apostados a lo largo del río Guadalquivir, ¡se me hace la boca agua al rememorarlo!

Muchos de los lugares que aún quedan por nombrar, pueden ser visitados a pie, o tomar la alternativa de observarlos a través de un crucero por el río. 

Verdaderamente es una opción a tener en cuenta, es un paseo agradable y aunque son 16€/persona (los niños hasta 14 años entran gratis), se puede ver la Sevilla moderna y la vieja: La Torre del Oro, La Plaza de Toros (no se me olvide apuntar que aquí hay vida nocturna), el barrio de Triana, así como la parte “moderna” como los edificios de la Expo del 92 y los diferentes puentes que cruzan el río.

 Os podría poner fotos del trayecto... pero mi cámara es una patata y salieron fatal las fotos ya que lo cogimos al anochecer!

Por último, si sois exploradores y os gusta descubrir lugares diferentes, podéis caminar hacia el relax en una de las zonas que más me gustó: una pequeña plataforma sobre el río en la que puedes tumbarte (y ver pasar naranjas flotando), y ver el puente que va hacia Triana. 

Otro de los parquecito se encuentra cerca de la zona de la Expo del 92, con el auditorio municipal Rocío Jurado.

¡Quedan numerosos lugares que visitar y platos típicos que probar! 

¿Os apetece un finde Sevillano?

En un lugar de la Mancha...

Bueno después de tantos saltos entre ciudades y continentes, creo que es hora de hablemos de una de las tierras mas castellanas que podemos encontrar en la península. En este caso nos vamos a ir hasta La Mancha, sí, por si alguno no lo sitúa se encuentra debajo de  nuestra preciada Comunidad de Madrid, pero especialmente de todas las  provincias que hay en Castilla la Mancha, nos vamos a detener en la provincia de Ciudad Real, pero de manera mucho mas significativa en uno de sus pueblos.

Os voy ha hablar de mi pueblo, bueno más que de mi pueblo el de mi padre, porque mi pueblo es Madrid, el pueblo de mi padre se encuentra situado a unos 178 kilómetros de Madrid, dos horitas en coche que se hace muy ameno.

Mi pueblo ese gran desconocido, pobrecito, siempre que me preguntan que si tengo pueblo digo lo mis. “Si tengo pueblo pero el nombre no te sonará, Argamasilla de Alba, dicen no, y ¿Tomelloso?, si ese si, digo, bueno pues está al lado a unos 8 kilómetros.

Que puedo deciros que podáis venir a ver de mi pueblo, en el centro del pueblo en la Plaza de España se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI de estilo gótico y como característico que podamos encontrar dentro de la Iglesia, el cuadro del exvoto de Don Rodrigo Pacheco que es de 1601, anterior a la primera parte del Quijote, en el aparecen como orantes una dama y un caballero, el Greco.

En segundo lugar y muy recomendable visitar, La cueva de Medrano o Cueva de Cervantes, esas palabras que todos conocemos, de cuando nos mandaron leer el Quijote en el instituto, “En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…” bueno, pues según cuenta la leyenda que Miguel de Cervantes empezó ha escribir uno de sus libros más famosos, El Quijote, en esta pequeña prisión.

Es un lugar para ver, es pequeñito y si alguno de vosotros tiene lo que viene siendo claustrofobia pues que no baje que lo mismo no vuelve a subir.

Por último deciros que uno de mis sitios favoritos es el Castillo de Peñarroya, se encuentra situado a 14 kilómetros exactos de mi pueblo, lo sé porque me lo he hecho andando alguna que otra vez, esas promesas que hace una persona cuando aprueba todo y que luego hay que cumplir, bueno pues en este castillo, se encuentra el embalse de Peñarroya que recoge el agua que procede de las Lagunas de Ruidera, de las que os hablaré otro día, el castillo está restaurado para que tenga una mejor accesibilidad,y cuenta con una pequeña ermita en la que está la Virgen de Peñarroya, de ahí el nombre del castillo, es la patrona de Argamasilla de Alba y de la Solana otro pueblo que se encuentra también cerca de aquí.

En la próxima entrada os contaré más cosas de este maravilloso castillo, que a pesar de ser un pueblo pequeño, tiene cosas que merece la pena ver.

Mírala mírala la puerta de Alcalá

Pues hoy vamos a dejar un poquito Alemania para seguir contando cositas de Madrid.

Hoy toca la Puerta de Alcalá, que está situada en la Plaza de la Independencia y es famosa por la canción de Víctor Manuel y Ana Belén.

http://www.youtube.com/watch?v=RdO4rZVDB8I

La Puerta de Alcalá es obra del arquitecto Sabatini del año 1778, y está hecha de granito y su altura es de 21 metros. Es de estilo neoclásico, cómo las fuentes de la Cibeles y Neptuno. Tiene 5 vanos, los 2 laterales son adintelados y los 3 centrales son arcos de medio punto.

Fue la primera puerta monumental que se construyó en Europa. La decoración es diferente en ambas caras de este monumento.

La Puerta de Alcalá se construyó bajo el reinado de Carlos III, y en su decoración podemos observar la ausencia de figuras humanas, pero abundantes objetos tales como cascos, lanzas… y aunque parezca extraño (ya que son objetos que se suelen ver en las guerras) esto refleja que durante su reinado hubo paz.

Cuando la visitéis, ya que estáis al lado, id al Parque del Buen Retiro.

Füssen

Cambiemos de entrada, dejemos una triste, para visitar uno de los lugares que más me fascinó de Alemania.

Puede que yo me sintiese tan fascinada, porque desde pequeñita he querido conocer el castillo en el que se inspiró Walt Disney para su castillo de la Bella Durmiente, y por fin conseguí verlo.

Sí, este es el famoso castillo de Neuschwanstein o también conocido como el Castillo del Rey Loco.Este castillo está en Füssen, a donde fuimos en tren, y desde la estación tuvimos que coger un autobús hacía la taquilla. El recorrido en autobús nos fascinó, ya que pudimos observar que Füssen es muy bonito, un sitio al que nos entraron ganas de volver para visitarlo, pero que por falta de tiempo no pudimos hacer. Así que…si alguien va a ir aquí…VISITADLO y DISFRUTAD de una mañana de por este pintoresco lugar.

Recomendación si vais a ir a visitar el castillo…deciros que hay 2 castillos, el de Neuchwansteis y el de Hohenschwangau, visitad los 2. El de Neuchwastein es realmente fantástico por el entorno en el que se encuentra y sus vistas, hay que coger o bien un autobús que te sube por una carretera de montaña (que si tienes vértigo mejor no mireis por la ventana del autobús) o bien gastarte un pastón y subir en carro de caballo, está restringida la entrada a muchísimas de las estancias (o por lo menos cuando nosotros fuimos). En cambio, el de Hohenschwangau permite la visita a muchas más de las estancias del castillo. (La imagen de la izquierda es una foto del cuadro que me compré).

Otra recomendación importante, a mi parecer, es que si vais en verano…reservéis las entradas por internet, ya que os podréis evitar una cola de unas 2 horas. Nosotros las reservamos y nos evitamos esa colaza, que con el calor que hacía cualquiera la aguanta, así que aquí os dejo la web desde dónde podéis reservar, o desde donde yo reservé.

http://www.neuschwanstein.de/spanisch/visitante/horarios.htm

Con este fantástico paisaje concluyo la entrada.